Si sabes contar, cuenta conmigo.

Como hace tiempo prometimos, nuestra amistad no es para siempre, nuestra amistad es para toda la vida.
Quiero que sepas que me tendrás aquí en las buenas y en las malas, cuando llores y cuando rías, cuando no tengas ganas de salir o cuando tengas ganas de saltar, cuando quieras correr por la calle sin seguir un camino concreto, gritando cosas que puede que casi nadie entienda, y digo casi nadie por que yo te entiendo hasta cuando solo las palabras bastan.
No quiero ser pesada, pero el problema es que temo perderte, temo que todo lo nos a unido un día no signifique nada para nosotras aparte de tiempo perdido.
Entiende, que la distancia que nos separa no hace otra cosa que reconcómerme por dentro, por que me encantaría verte día a día convivir contigo, y saber que te tengo, en cada momento.
A si que ya sabes, si te sientes sola háblame que te estaré escuchando aunque no te pueda ver.

Me gustaría abrir los ojos una mañana y verte a mi lado.

Me gustaría tenerte de nuevo y poder abrazarte mañana, tarde y noche, contarte mil y una cosas y que nos riamos juntas como hacíamos antes.

Me gustaría volver a contarte chistes y que tu me dijeses adivinanzas como hacíamos cada sábado noche asomadas a tu ventana.

Me gustaría ver las manecillas del reloj dar millones de vueltas al lado contrario al que avanzan, para poder tener la oportunidad de volver a verte y decirte todas estas cosas que ahora me reconcomen por dentro que poco a poco me matan.

Me gustaría haberte prestado más atención, y hacerte feliz, tal y como tu te mereces.

Me gustaría poder volver a comer la deliciosa comida con mucho mimo tu preparabas.

Me gustaría... tenerte a mi lado una vez más, que la muerte jamás te arrebatases de mis manos como lo hizo, o simplemente volver al pasado para despedirme de ti, y decirte la verdad, que sin ti en esta vida nada vale la pena.