Y entonces ya nada tiene sentido.

Y no se si sera que en vez de caminar por la tierra yo camino entre las nubes, o que mi cuerpo ya no puede dar mas de si, pero es que jamas me había pasado algo parecido y puede que sea la presión de ir creciendo o que yo cada día soy peor en este juego...

Dicen que con cada golpe que nos da la vida uno se hace más fuerte, si eso es verdad con el tiempo jugare en la NBA.

Y lo reconozco y no me siento mal cuando digo que hay muchas más jugadoras mejores que yo y que todavía me queda mucho que aprender, pero tan bien las hay peores y lo que me hace sentirme mal es la rabia de no saber en que debo mejorar o la rabia de verme cada día jugando menos y menos.

Y entonces cojo y pienso que si de verdad me merece la pena esforzarme sin recompensa, y pienso en dejar este juego, es que juego que me ha hecho feliz la mitad de mi vida... entonces ya no se si aguantar y esperar o desistir....

Cuando algo triste viene, el coge aparece y todo lo malo desaparece.

Y entonces les echas de menos.

No sé si sera verdad eso que dicen de que con el tiempo la gente cambia.
Que con el tiempo se va perdiendo el contacto con los amigos y una mañana te das cuenta de todo lo que has perdido con el paso de los años, que vale que a muchos de los que fueron tus amigos les veras por la calle, y os parareis a hablar y acordareis un día para tomaros un café, pero... ¿Que pasa con los otros?, ¿Que pasa con aquellos que te hacían reír cada tarde y te felicitaban cuando llegaba la navidad o tu cumpleaños?, ¿Que pasa con aquellos a los que defendiste, que te cubrieron las espaldas cuando estabas en peligro?, ¿Que pasa con aquellos con los que te hiciste cientos y cientos de fotos, y te hacían reír cuando estabas mal, mientras te secaban las lagrimas?, ¿Que pasa con aquellos de los que poco a poco te alejaste y que tanto te quisieron?.
Y de repente al recordar todos los momentos que viviste con ellos, te levantas de un salto de la cama y te pones a buscar como loco en tu agenda, y en las guías de teléfono sus nombres o sus apellidos, buscas hasta en el periódico a ver si se da la casualidad de que al pasar una de las hojas encontraras allí su foto con un boleto de lotería, o con un premio en la mano por haber salvado a alguien, simplemente buscas algo que te haga saber que están bien  que son felices...
Pero no consigues encontrar nada, solo consigues ponerte triste y entonces para aliviar el dolor que te acaba de producir esa lluvia de recuerdos, piensas que posiblemente no viváis en la misma ciudad y por eso no encuentras sus nombres en la guía ni te los encuentras por la calle, ni les haya tocado ningún premio importante y por eso no aparecen en el periódico, y entonces algo dentro de ti te dice, que ellos también se acuerdan de ti, y te echan de menos.

"Y de pronto todo ese terror se empieza a disfrutar."

Dicen que enamorarse es un acto reflejo… como tener miedo. Yo fui una niña sin miedo: no me asustaban los fantasmas, ni los monstruos, ni la oscuridad. Podía mirar debajo de la cama segura de que no había esqueletos ni vampiros. Podía enfrentarme a las niñas de quinto segura de que no me quitarían la merienda. Y así, hasta hoy, segura de que puedo coger una magnum y avanzar por un callejón vaciando el cargador, porque no es eso lo que me da miedo. Lo que me aterra es decir que sí a algo que no podré cambiar mañana, pensar en un sofá para toda la vida, en un crédito hipotecario, en una declaración conjunta o en un «esta tarde tenemos que hablar», buscar colegios y canguros y pensar en un lugar para vivir cuando ya no tengamos pulso para sostener la magnum. Y de pronto todo ese terror se empieza a disfrutar como el looping de una montaña rusa, y eso es la felicidad.

Ya se que no soy perfecta;

Hace ya demasiado tiempo que acepte que la perfección no existía y si existía yo siempre me encontraría lejos de ella, no digo que yo sea todo lo contrario, es decir, tonta, fea, y una borde simplemente me considero una chica del montón, una chica de lo más normal.
Pude que tenga detalles que según algunas personas me hacen única especial, pero hasta esos detalles a mi me parecen de lo mas normales, como por ejemplo el llorar y reír a la vez, el encontrarme más cansada durmiendo 12 horas que pasándome una noche entera sin dormir, o también que me guste más el invierno que el verano pero me guste mas el calor de la playa al frío de la nieve.
Yo no lo considero detalles sino manías que me hacen algo diferente aunque siempre seré una más.

Es casi un combate perdido de antemano.

Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografía sentimental, y la verdad, es que encontrará pocas soluciones. Podrá parchear tal o cual relación, pero al final volverá a pasar lo de siempre que en un momento dado saltará en pedazos como tantas otras veces, porque uno es como es y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien, es casi un combate perdido de antemano. Así que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales vinieran con fechas de caducidad como los yogures, así sabríamos de antemano cual es la fecha del final y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas, ni discusiones, nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo. Aunque si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando con que esta vez sí ese yogur pueda conservarse para siempre

Que si tu te enfadas yo me río.

Siempre he sido la mítica niña inocente que siempre se preocupa por los demás, que se cree todo lo que le dicen, y que siempre esta dispuesta a ayudar a la gente.

Pero las cosas han cambiado y posiblemente hayan sido tus mentiras las que me hayan cambiado, cada uno de tus engaños me han hecho cambiar, por así decirlo me han hecho madurar, me han hecho darme cuenta de que he perdido mucho tiempo intentando cumplir tus caprichos para que no te enfadases conmigo, o simplemente siempre me había creido lo que me decías sin ni siquiera pararme a pensar que la mayoría no tenían sentido que muchas cosas d e las que decías se contradecían. Resumidamente, ya no te creo y ahora ya puedes llorar y patalear que yo no te voy a cumplir tus caprichos a partir de ahora lo único que conseguirás de mi sera una imagen de mi riéndome detrás de cada una de tus rabietas.

Puede que si o puede que no.

Y ya no se que pensar sobre lo que siento por ti, quiero no quererte pero me resulta inevitable el no desear verte, el no mirar tus fotos cada dos por tres, quiero olvidarte pero me resulta imposible el no preocuparme por como te va, poro como pasas el día a día luchando por sonreir cada mañana o si piensas en mi tanto como yo en ti, quiero que dejes de ser tan  importante para mi, que lo que siento por ti ya me asusta, que poco a poco me has hecho mas tuya, pero cada vez que me hablas yo te sigo el juego como una tonta.
Puede que esto sea una tontería adolescente y que según pase el tiempo mis sentimientos por ti desaparecerán, aunque por otra parte puede que no sea un inocente encariñamiento, un inocente capricho.
Puede que esto sea un juego y como siempre seré yo la que acabe perdiendo, o simplemente puede que no queramos admitir que hay cosas imposibles... bueno mejor dicho improbables jamas me ha gustado la palabra imposible. 
Por ti, de alguna forma he cambiado mi forma de ver las cosas, ya que yo siempre he seguido la regla de vivir en el presente y no preocuparme del futuro pero ahora prefiero pensar en el futuro y pensar que dentro de algún tiempo te veré, te tendré. delante y entonces seré feliz que pensar en este presente tan malo en este presente en el que no te tengo en el que de alguna forma sé que no eres mio.
Pero luchare para verte,  para ser feliz a tu lado.

Puede que este enamorada o simplemente... que te hayas convertido en todo lo que me importa, en mi razón en lo que más he querido, quiero y querré.

                                                                               By; N, m                                   

Fuck you;

Mírame sonreír, mírame saltar y disfrutar.
Te jode verme así? Pues te voy a dar una mala noticia ahora soy feliz, y no voy a llorar más por ti.
No puedo decir que te haya olvidado, seria mentir, simplemente ahora te miro con el cariño de los recuerdos y ya no espero que vuelvas tras de mi.
Cierra la boca nene y quita esa cara de estúpido rabiado ahora soy feliz, ya no te necesito... jódete.

XXX

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: «¿Por qué callé aquel día?» Y ella dirá: «¿Por qué no lloré yo?»                                               Bècquer.