Ya te conozco, ya no me harás daño.

Yo también fui esa niña tonta que te seguía a todas partes, fui esa niña que te decía que sí a todo, que te seguía como un niño sigue un globo, pensé que no había nadie mejor que tú, que eras como eras y que así eras perfecta.
Hasta hace poco no me di cuenta de todas tus mentiras, de tus cuentos, de tus manipulaciones. Ahora te conozco y te miro con otros ojos, te miro y lo único que veo es que eres muy inteligente, te has dado cuenta de que ya no soy esa niña tonta, de que ya no puedes tratarme como a ti te apetece, y entonces me has buscado una sustituta, alguien que no te sabe decir que no, alguien que no dependa de ti, que se calle cuando le mandes callar, que rite cuando le mandes gritar.
Me gustaría aconsejarla y prevenirla de como eres, desde mi experiencia peor creo que no me creería, por que iba a creerme, yo era más lista que ella y aun así perdí a muchísima gente por ti, por quererte, por creer que siempre estarías ahí, que no me dejarías caer.